"Lo cierto que es mucho más seguro administrar las seguridad de la puerta desde un smartphone, porque una app puede controlar todas tus llaves digitales en todo momento. Nunca sabremos con exactitud cuántas copias de una llave metálica circulan por ahí, ni quién las tiene. Y además, un teléfono se puede (y se debe) proteger con una clave, mientras que las llaves físicas no suelen tener código PIN ni control de pantalla por huellas dactilares...
Si perdemos o nos roban el smartphone, basta con descargar la app en el nuevo dispositivo y entonces, con el nuevo código de seguridad, se pueden transferir permisos al nuevo smartphone y cancelar la app del teléfono antiguo.
Por supuesto, una app de un móvil se puede hackear. Pero es poco probable que eso ocurra con la nuestra, porque nuestras cerraduras inteligentes utilizan los protocolos de encriptamiento más avanzados para garantizar una comunicación de alta seguridad en el interior de todo el sistema de cierre. Así que tus datos estarán seguros. Toda la información sensible quedará almacenada de forma segura en la parte interior de la unidad de puerta, y los datos almacenados por nuestras cerraduras están codificados y encriptados."